20 febrero 2016

Lo que la noche acoge

 
 


Lo que la noche acoge, mientras el mundo gira.
Lo que la oscuridad encierra, mientras duerme la tierra.
Errantes pasos mueven, fantasmales momentos,
de las almas que oscilan solitarias en un péndulo.

Gravitan los silencios, paren los vientres tiernos.
En un rincón del alma se despojan los cuerpos.
En algún lugar impreciso, amantes de momentos,
desgranan de sus almas escondidos secretos.

Hay una queja muda, hay una chica sola.
Más allá de la sierra, alguien canta y devora,
pasiones que almacenan en solitarias horas.
Se revuelcan los cuerpos donde el amor aflora.

Ciego de amor el bohemio respira pesado aire,
el alcohol evapora en cada bocanada.
Cargando su mochila de tormentosos mundos,
habita estacionario en dársenas de dolor.

Sale al rescate un ángel del incierto paraje.
Es su equipaje el enjambre de redes del amor.
Abre sus alas y al solitario arropa.
Momentos celestiales expelen en la noche.

Descansa el caminante, el ángel lo encamina.
Es su aureola de estrellas, la luz que lo ilumina.







Luz Ramirez
Derechos reservados
(Colombia)

Lengua de fuego



Aniquila el desparpajo de tu desnudez
Los ebrios silencios de mar
El ondular de tus suaves caderas,
Círculos de placer al amar.

La venganza del deseo…
Atollados en el remanso del vino,
La siesta caliente y húmedos besos
Abren en tus muslos, caminos.

Lengua de fuego, el ángel caído
Descontrola con su boca morbosa
La inocencia de un monte oscuro
Y el néctar secreto de tu rosa.




Rita Mercedes Chio
(Argentina)

Vi



Vi el azul en flor
en mi mente se espejaba
y en el virtual asombro
de una mirada, su corola abrió.


Vi el espacio abrirse
cual semilla dehiscente
y alzar ante mis ojos
el marco de una ventana


Vi el cielo mirando
hacia adentro, husmeando
tu presencia serena y feliz
impertérrito azul silencio
hizo vereda y ruta.


Vi entonces mis pies, en la cornisa
caminando hacia ti
hacia tu azulada imagen
sin caer en el vacío..


Vi tu sonrisa moviendo pétalos
congelado quedaste
y desperté contigo
con la aguja del sentimiento
azul, porque tú eres ese color
que hace grietas en mis sueños
y me inunda...como el sonido
trovador del oído.


Onírico del azul eres, en la emoción
lugar común que nos canta
más allá de la dimensión material






MARY RAMOS

(Venezuela)