27 julio 2014

LA HABITACIÓN DE LOS HALCONES



Un rugido de neón convierte el agua en flanco.
Un aliento de acero entre el vaivén y la antorcha
dejan allí el exhalo, donde un halito mora
con su serpiente roja. El otear de la
imagen mostrándonos el desnudar
de una figura hispánica
con mensajes de instinto y los impulsos
toman forma de casa.

El aposento nos habla con sus habitaciones de halcones.
Un relámpago aquí. Una sombra en el arrecife de
la puerta donde astrofisicas enramadas
escinden en la aurora
cualquier sacrificio tautológico, allá.

El episodio de zinc
recreando la huella sobre
un ghetto de carne entre inspiraciónes de rosaleda
quitándole al hechizo una mirada.

Esos eran los ojos?
Esa la mirada profundizando en los apriorismos?
En la demiurgica sensibilidad del inocente con su tacto
de reptil entregándose al caos?

No, era sólo la respuesta de un dragón arrancándole
al amanecer el más postrero de sus
horrores.

Ese que invisible dejaba al espíritu una caida
de lluvia y fiebre entre los
terciopelos.




Guillermo Isaac Paredes Mattos
D. Reservados - Perú

Serás

                                                                                                       


Serás la memoria
de mis manos
y ese sabor agridulce
desgajándose
en mi boca
o esa gota de mirada
en el vacío
que con su extraña
simetría
atraviesa los confines
de mi sombra.

Serás, si la noche
lo permite,
el ritual de la luz
en las farolas
o la hierba cuando húmeda
se entrega
a la hora en que el rocío
se evapora.




Marcelo Posada - Perú
D. Reservados

17 julio 2014

Poema costumbrista: Hipocresía

                                                                                       
Buen día señora!
Sí, la he saludado…
A pesar de mis pesares
Es la hora de mandados.

Su hiedra ruega por agua
Desnudo sol que calcina
Más allá de la carne,
Secretos que él adivina.

Barre Usted la calzada
Cabizbaja, blanquecina
Ojeras y arrugas veo
Que esconde mi vecina.

Buen día señor Florencio!
Acabo de ver a su reina
No diga que no la conoce...
O acaso en los encuentros
No existen rostros y nombres?

Buen día señor Juez!
Su amada esposa me espera
Dice que no comprende
La panza de la niñera…
Aquí le llevo unas batas
Bordatidas con esmero

Por la manos de mi abuela 
Antes que yo naciera. 

Buen día querida amiga
Acaso vas a la iglesia?
Vaya qué cosa más rara…
Y el pecador, de sentencias.

La puta se ha sorprendido,
Su amante, sin conocerla,
Tu patrón como si nada…
Y un niño que nadie espera.

El Juez, su esposa, mi amiga
Florencio desmemoriado
Trascurre lenta la vida

Sin presente, sin pasado.

Un concierto de chicharras,
Aturde tanta ceguera
Pequeño pueblo de arcilla,
Barro cemento y brea.
Regreso sobre mis pasos

El viento no deja huellas!



Rita Mercedes Chio 
D. Reservados
Argentina

El secreto

                                                                                              

                                                                                                             
En el rincón
de las lágrimas
donde la pena
se esconde,
tengo un secreto
guardado
entre telones
e inútiles rimas;
piel desnuda
mi amor por ti,
amor imposible
licor amargo...






Alicia Gómez
Argentina
D/R de autor


Aguas

                                                                                                       
Aguas...
Que me ahogarían sin titubear,
si no alzo mi rostro,
si no hago acopio en mis pies,
si no floto en mis sueños y alma.
Alzo mis brazos, como si fuese a volar
y permito que el agua, los deje gravitar
Como una chispa de magia,
pájaros en mis manos, se vienen a posar.
No importa si se tornan turbias,
las aguas, que la vida me da....
Eso, no me impide, sus cantos escuchar.
Aguas...





Mary Ramos
D. Reservados
Venezuela

La playa vacía

                                                                                             

Queda la playa vacía
Sin el ruido de sus olas
Cuando el poniente se asoma
Envuelve las caracolas
Entre su murmullo tierno.

Hay una ternura abstracta
En los vórtices que viajan
Se encogen los sentimientos
Para filtrarse en las rocas

Vienen las olas remando
Enredadas en helechos
Entre sus crestas viajeras
Bailan con sus pies descalzos
Una acrobática danza.

Entre penumbras se avista
Una noche perezosa
Que se apodera del puerto.

Este exilio de gaviotas
Que despiden el silencio
Han de alegrar con graznidos
Las horas de soledad
De otras almas en desierto.

Mientras el viajero errante
Juglar de los siete mares
No sabe con quien anclar.

Luz Ramírez

D. Reservados - Colombia

15 julio 2014

GRACIAS A LAS 21.800 VISITAS AL BLOG - POESÍA

                                      http://corazondetinta2014.blogspot.com.ar


Prosa para Anastasia Romanov - ( Con imágenes en movimiento)



Errante zarina, ojos de humo con destellos de cielo. Malezas aferradas a la oscura falda de terciopelo, con encajes desencajados. Pequeña alondra a la que le han destruido su nido de cristal. 



Pestañitas blancas, labios de mora entumecida. Algunas alhajas en tu bolsillo profundo, entre ellas, las fotos del olvido. Nieve sobre los campos de la Rusia amada, con algunas rosas de sangre floreciendo entre la espesura, donde se hunden tus botines de cabretilla blancos.

Cuanto silencio en el bosque que atraviesas con la boca sellada y una capa desgarrando sus hilos de oro. Seguirán tu perfume de niña, los hambrientos lobos de la revolución Volchevique.

Qué es lo que hay allí más adelante? La vida o la historia? Zarina errante…Aún no han florecido tus pechos de seda, más blancos que la nieve que va cubriendo tu rastro. El leñador que observa tu paso, sonríe y no se apiada. Acaso eres la culpable de los arco iris ausentes? Del poder que pasa de mano en mano como una moneda heredada o de las heladas aguas del Volga? Manitos de estepa abandonada. 


Dónde vas con tu corazoncito desbordado dejando entre el follaje, las perlas de tu gargantilla, como migajas de pan que alimentarán espíritus cobardes, salvajes, sedientos de sangre roja-azul-roja.

Ay pequeña mía! Anímate a bailar conmigo el último vals de la vida…Aún conservo algunas gotitas de tu savia en mi cuerpo. Varios de los míos, llorarán esta tragedia que aún no concibes. Solo corres por los miserables caminos de la muerte.

Plomizo cielo destaca la palidez de un rostro, que se niega a elevar la mirada que ya no puede mirar.

Estás exhausta, sabes que si cierras los ojos, no volverás a ver la luz del amanecer y no escucharás las campanas, no verás florecer tu jardín de verano, no festejarás los abrazos que ya no existen.

Nada puedo hacer…Nada pude hacer…abro un vetusto libro y me sonríes inocente desde una eternidad irremediable. Pequeña Anastasia Romanov, solo te han concedido unas horas más de tormento.



Rita Mercedes Chio
D. Reservados - Argentina



Elementos



 Si fueses de agua 
habría de verte
trepada en las olas
coronada de espuma
o vestida en la tarde
de esa tenue llovizna
que moja la arena
antes que la luz
se consuma.

Si fueses de aire
vería en silencio
tus ojos precisos
en reflejos de luna
o en la ráfaga indómita
que al mover los molinos
agita la hierba
y luego se esfuma.




Marcelo Posada
D. Reservados - Argentina

Dicen que afuera es primavera

                                                                                                         

A contra viento, avanzo
sobre la huella de veranos olvidables,
aplastando las notas musicales
que fusionaron nuestros cuerpos
expertos en el “para siempre”.

Rastros de sudores y placer
a la vera del camino.
Un corazón herrumbrado
se detiene a la hora exacta
de tu partida. 


Dicen, que allí afuera
de mi propio infierno,
aun es primavera.
Que los amantes se besan
hasta perderse en el tiempo 
y los jazmines presurosos,
se acomodan en finas cabelleras
enamoradas. 

Cual es la puerta?
La que dice entrada
o la que anuncia la salida?
Estoy perdida ante una hoja
llena de letras y vacía de ti.

He comenzado a desgranarme,
como un gigante de arena
a merced de la tempestad.
Y peregrina y exhausta
me arrodillo obediente
ante el rostro en acecho
de un poema en soledad. 



Rita Mercedes Chio Isoird
D. Reservados
Argentina

DE NIÑA A MUJER

                                                                                             

Dulce paloma,
En busca del cielo
almendra fragante
el pequeño instante
en que levantas vuelo.

Te alejas infecta
de amores y sueños
en la orla diminuta
de la abierta fruta
que provoca celos

Mi dulce paloma
organza y mujer
hechizo de luna
sobre aquella cuna
que te vio nacer.

Mejillas cárdenas
juguetes rotos
crayón partido
lavandas y lirios
en la vieja foto.

Pálida alondra
mi niña creciendo
breteles de seda
encajes y penas
que irán floreciendo...






Rita Mercedes Chio

D. Reservados - Argentina

13 julio 2014

Desde que ya no estás

                                                                                                          
                                                                                                         


Aroma de violetas entra por mi ventana...
No sé quien, renueva las flores de mis rincones
La luna se balancea en cuarto menguante
Regando de estrellas, el gris de mis balcones.

Desde que ya no estás,
He vuelto a creer en los ángeles
Amarillas cartas, desatan sus cintas
Con palabras de amor que no mueren

Papeles ajados, caricias escritas.

Amanecer... Un trino en la copa de la haya
Dulce cántaro de efímeros sonidos
Entrelaza mi camino terrenal
Con el sendero de luz, que has elegido.

Desde que ya no estás…
Por tu presencia intacta, brindo.






Rita Mercedes Chio Isoird
Argentina

CINEMA PARADISO - TRIBUTO


Musa de mis Sueños

                                                                                           


Embargas el corazón
El abrazo y la caricia
En el cálamo agraz
De tu escritor favorito:
Su pensamiento, su pericia.

Y tú, bebedora de sueños
Alma, canva de velero
Que navegas rauda,
En la mitad de tu sueño.

Te acercas sobre mis olas
Como desafiando el viento;
Y atracas en mi amor,
Puerto de tus puertos.



Sergio Garza. México
Derechos Reservados  


Desvestida

                                                                                                   

Desvestida de atavíos,
te espero en el lugar de siempre.
No le temo a tus aguas bravías
tú no le temas, a mi luna en creciente.

El mar será celestino
de esta pasión que en olas se asciende
y en el beso marino
guardare tus brumas ardientes.






Mary Ramos
D. Reservados

POEMA GÓTICO “DECISIÓN”

                                                                                              


Porqué decir “Te quise”
Si en el ondulado 

Cabello del viento
Una metáfora dispersa
Besa el sentimiento
Cae tu nombre, incienso y mirra
En mis labios abiertos.

Callen los cipreses
La complicidad
Con la muerte
Maldigo mi ira y mi suerte
Ante la piedra tallada
Espina de rosa marchita
En el perfil de la calma

Ruge el cielo presumido
Gris atuendo
Sobre mi espalda
Violeta de otoño abraza
Las vísperas de mi mortaja.

Porqué decir “Te quise”
Cuando mi sangre
Aun ama…
Y sobre la tierra fresca
De tu última morada
Siembro mi cuerpo vacío
Para unirlo con tu alma.

He de abrazarme silente
Al molino de tu risa
Mariposas y caricias
En sus blancas astas.


Canten ángeles nocturnos
Azules brillos
De negras alas
Morir no es dejar la vida
Morir es perder la magia.


Rita Mercedes Chio Isoird
D. Reservados - Argentina

La alquimia de un hombre


Dagas desplegadas en el universo                                              
Proyectiles de amor que se difunden
Mientras en el territorio de los humanos
El destino pide seguir sus pasos
Más tú no quieres hacerle caso.

Atragantados en el lodo
Los pies de muchos Patinan
Hay caos de emociones que se apilan
Y ellos protestan por no poder
Alcanzar lo que dicen
Quieren ver reverdecer.

La esfinge de un hombre
Entre penumbras alza su mano
Sus cinco dedos apuntan
Hacia el horizonte
El anillo de rubíes que lleva
Es destellante y es pura alquimia
El maestro del camino indica
Que es su procesión
La que hay que seguir.

En esta odisea son muchos
Los que claudican
Pero el premio de lo eterno
Es de las almas que sin lámparas de neón
Abren su corazón
Aman de frente y son luciérnagas
Para otras vidas.



Luz Ramírez - Colombia
D. Reservados

10 julio 2014

Gramática en el amor



Aprendimos juntos a conjugar el verbo
los tiempos jugaban al ayer, hoy, mañana.
El pretérito nos dejó ambrosía y acerbo
cubrió el presente con fina seda de telaraña.

Una lápida sepultó las penas, revivió alegrías
saber que somos hoy porque fuimos el ayer
un bagaje de vivencias las tuyas y las mías
dejó el caminar larga senda para saber ser.

Tú y yo convertimos el nosotros, proyectamos
soñamos el futuro; juntos lo que es imperfecto
la magia del amor lo transformará en perfecto
seremos el sueño, el anhelo; hoy ¡nos amamos!

Alicia Gómez
Argentina
D/R de Autor

Jardín en reposo

                                                                                             

Tarde de flores en capullo
Azaleas dormidas
En las cercas copulan
Mariposas y geranios
La sombra de los árboles
En filo van dejando
Un camino de hojas
Y el pardo de tus ojos
Reposa en los cardos escondidos
Entre las malezas incipientes
Eres esa espiga que flota
En el poniente
Eres tú destello
De la alameda
Y yo me detengo
A contemplar
Tus mieses mientras
Una margarita hace siesta
Y se deshoja
En el ardor de tu mirada.

Luz Ramírez
Derechos reservados

En el pentagrama

                                                                               
                                                    



En el pentagrama
de un trozo de viento fresco
que alguna vez fue nuestro
se quedan sonando las notas húmedamente melosas
de tu voz que se quiebra en gemidos
cuando me haya ido: ¿a qué sonarás?

A dónde irá el vendaval de tus celos desbocados que
dejan en harapos el velamen de mi bohemia
que si soy ave de paso
te digo que en ti quise detener mi vuelo para empezar
a creer en la ficción de un mañana
cuando me haya ido: ¿cuál será el tuyo?

A quién abrirás los pétalos de tu ígnea roja rosa vertical
si en ella dejó lubricas primaveras que mojan tus sueños
con los que volverás a soñarme
como
sueña la orilla con las olas que no dejan de acariciarla
cuando me haya ido: ¿cómo será tu mar?

No señalo que soy lo mejor que te podía suceder si
hasta podría ser lo peor
no creo ser tu trébol de cuatro hojas ni tu pata de
conejo o la herradura para tu buena fortuna ni tu
optima mano --full de ases-- en el póker del destino
cuando me haya ido: ¿mejorará tu suerte?

A penas si puedo ofrecerte:
Un amor de carne y hueso
Mi libertad a prueba de jaulas
Una luna llena de rocío para tus albas nocturnas
La lluvia que moje desde adentro todos tus labios
Y efímeros momentos que duren un poco más.






Gustavo Adolfo Villanueva
Perú - D. Reservados

08 julio 2014

Perduro - poema erótico

Perduro.                                                                                       
Rutina que arrasa
las partículas de gises inviernos.
Débil sol sobre la frente
que se inclina besando
cada letra de amor.

No es tinta, es la sangre
de mis oscuras pupilas.
Cae el bretel de mi hombro
negro encaje deslizado
hasta el vértice del erguido seno
un escalofrío recorre mis muslos
descuidados y entreabiertos.

Cruzo las piernas
y desnudo mis pies.
Perduro.
Letra tras letra componiendo
una melodía para tu ausencia.
Pasa un tren
a escasos metros de la ventana
Tiembla el dorso de la casa,
los cristales de fotos empolvadas
y mi mano.

Extiendo los brazos
hacia la escasa luz
del atardecer.
Rueda un lágrima
por la comisura
de los besos que sueño.
Aprieto mi pecho,
acaricio mi cuerpo,
olvido escribir.

Perduro a la sombra
de un mero recuerdo.
Golondrina que voló de tu boca
en el momento que mi céfiro
anunciaba la breve muerte
del placer y el ingreso
al color de los suspiros.

Poso rojos los labios
sobre la hoja casi en blanco.
De tu rincón sagrado,
tomo una témpera azul
y transformo mis pezones
en dos sellos que reemplazan
palabras sin sentido.

Un te quiero, un beso
y un deseo eterno.
Doblo la carta,
la introduzco en la boca
generosa de la esperanza.
Lamo con los ojos cerrados
cada uno de los vórtices,

del pasado y del mañana. 
Se estremece mi vientre
y recuesto exhausta,
mi espalda
sobre fríos almohadones
que alguna vez, 

para mi pintaras.
Perduro.



Rita Mercedes Chio Isoird
D. Reservados

Amor después de la vida - Gótico

Busca en mi pecho                                                                       
Aquellas flechas perdidas
De lágrimas incrustadas
En los pliegues sutiles
De la vida.

Senos de hielo y miel
Cruz que se acuna
En cada suspiro
Mármol y olvido

Para tu luna.

Uñas que rasgan
Mi vestidura
Ave negra en su canto
Oración y llanto
Espectral locura.

Labios sellados
Lirios en las comisuras
Procesión hacia la nada
Llora el ángel tu morada
Perlas de sangre puras.

De rodillas en el pasado
Lastimo rosas y poemas
Huelo a barro como tus ojos
A muerte, amor y despojo
Sin aliviar la condena.

Sin tus blancas caricias,
Príncipe de azules sueños
Olvido el color de la vida
Tu voz quebrada y herida
Punzón tallando mi ceño.

Hago el amor en el cielo
Desafiando realidades
Pájaro muriendo mil veces
Alarido que estremece
Mentiras de mis verdades

Levanta tu vuelo conmigo
Aspira mi último aliento
Seremos dos en el viento
Cruces entrelazadas
Lujuria de eternidades
Y una lápida olvidada.






Rita Mercedes Chio Isoird
D. Reservados

Incógnita en tu Historia.



           
Cuando pasa la lluvia de tus frases

La tormenta que azota en ocasiones
Esa labor cultivable,
El plantío de tus verdes promesas;
Tu sonrisa luego, se vuelve el arco iris
Que silencia al copioso temporal;
Se desbordan como estrellas fugaces,
Los columpios de tan bella dentadura.

Se convierten además tus nubes
Como barriletes de esperanzas plenas;
Cuando los niños imaginan cosas
Estirando el hilo y aflojando
Contra su amigo y enemigo el viento

Queriendo capturar al menos,
Y tener en sus manos una estrella.
Y yo contemplando la vida perdurable
Como incógnita en la historia de tu vida;
Me deleito solo con saberlo, con pensarte...
Que estás allí tras de mis lluvias...
A un lado de mis tormentas silenciosas;
Parecida al arco iris, y a mi sol de Svalvard.




Sergio Garza.
D. Reservados

El regreso



Mientras en mi tarde cae granizo,
atado un lazo rojo en mi dedo con nudo fijo,
pisando sus propias huellas, ha vuelto a casa,
vislumbrando en el futuro conmigo.

Hubo silencios, hubo ceguera,
ninguno quiso curar alas rotas
sólo la lluvia susurró un réquiem,
porque el viento aguardaba el ocaso.

Tus sueños guardé junto a los míos,
la Luna quebró lagrimas de plata,
las estrellas extraviaron su rumbo,
y el Sol, se fragmentó entre las montañas.

...Y te quedaste...









Claudia Navarro
D. Reservados










06 julio 2014

El ala derecha de la mariposa y vídeo.


                                                                                                     

En la palma de una mano,
agoniza, débil, etérea,
pero no lo sabe.
Es como el tiempo de las alegrías
o el tiempo de las desdichas,
breve, inevitable.

No comprende en qué caso
la eternidad tiene sentido.
A veces,
en unos segundos de amor eterno
o tal vez, en cien años de soledad.

Lo infinito se viste de azul
y grita estrellas en el cosmos.
Es tan vieja como la muerte,
con tan solo unas horas
de vuelo rasante
sobre la piel de los sueños.

No importa quien la contempla,
Dios no detiene los relojes.
Dios equilibra lo que emerge,
lo que nace con aquello
que tan solo se transformará.

Ella en la palma de una mano,
y su ala derecha,
derramando colores 

sobre la calzada.
A escasos metros,
cae abatido un delincuente,
se escucha el chillido
del recién nacido,
la risa del joven enamorado
y el tintineo de escasas monedas
a los pies de un mendigo.

Vida, muerte, destino.

El hombre la observa,
agradece no ser mariposa
y ella no lo sabe.
Suenan las sirenas,
canta un ave 

en el balcón número setenta,
un barrilete se suicida
soltándose de la cuerda
y el niño de la vuelta,
roba algunos centavos
en la fuente de los viajeros.

La vida cae en picada
allí donde su alita perdida 
se mueve a voluntad del viento.
Vuela sola…más,
olvidó su corazón
en la palma de una mano cualquiera.
Vida, muerte, destino.


Rita Mercedes Chio Isoird
D. Reservados 
Argentina

POEMA SIN NUMERAR - De cada maestro, un poco

Tributo a: Sor Juana Inés de la Cruz, Pablo Neruda, Alfonsina Storni, Rubén Darío, Baldomero Fernández Moreno, Joaquín Dicenta   
                                                                    

Puedo escribir los versos
Más locos esta noche...
Seda blanca el papel
Fina letra, su broche.

Oscuras golondrinas
En las 70 flores, de mi único balcón
No sabes que la princesa está triste?
Ni virgen, ni mozuela, no cree en el amor.

Ya no duermo en una cama

Un poco más azul que el mar...
Querer y no poderlo decir
Hace doloroso el amar !

Bajaré la lámpara un poco más

Ahora que la noche está estrellada
Recordar cuanto lo quise
Tal vez, tal vez no sirva de nada

Qué tendrá la princesa?

Harta de que la lleven a río
Hombres necios que juzgáis
Y luego lloráis lo perdido.

Tiritan azules, los astros a lo lejos

Y un poema sin numerar
Guarda el sabor de haberlo querido
Sobre las erizadas olas del mar.


Rita Mercedes Chio Isoird

D.Reservados - Argentina













Bésame



Sí, quiero que me beses,
un beso de amor despavorido,
despavorido de pudores enfermizos,
pudores de quienes son testigos.

Testigos aislantes de emociones,
emociones que siento en mi vientre,
mi vientre que con gritos te reclama,
reclama, ya, que tú me beses.

Y, volvemos a empezar....

Que me beses como quiero ser besada,
besada con húmedos sabores,
de sabores en quimeras de placeres,
placeres informantes que me quieres.

El quererme no es sólo juntar bocas,
las bocas que desesperan por sentirte,
por sentirte cierro mis párpados de prisa,
de prisa cierro el amor con un cerrojo.

Con cerrojos me aferro a lo imposible,
mas de lo imposible nadie ha de nutrirse,
de nutrirme aunque duela no quiero dejarte,
dejarte más bien, en el arte de amarme.



Claudia Navarro
D. Reservados

Al sur de tus ojos


Solo al sur de tus ojos                                                                        
no temo a las profundidades
si el abismo está en tu boca...
ni a la ráfaga en tu aliento
ni a la tempestad desatada
al sentir como tus labios
agitados me desbordan.


Solo al sur de tus ojos
nunca temo a las alturas
si tus cumbres a menudo
me convocan,
ni al viento en las tormentas
ni al relámpago enhebrando
esas luces blanquecinas
entre sombras.

Solo al sur de tus ojos
se funden tu alma y la mía
por amor en una sola
cuando al ser atravesadas
por una noche indeleble
con los astros alineados
la manzana nos devora.

Marcelo Posada

D. Reservados - Argentina

Capricho de duendes


Ansío una piel de porcelana,                                                         
pestañas largas,arqueadas,
ser doncella, ser tu amada,
tu deseo mas soñado
en ésas noches que desvelan...


Trenzar suspiros propios,
con el viento que no espera.

Una fruta en su sazón,
un caldero en su calor,
nada mas darte 
lo que tanto anhelas.

Sólo soy lo que ya fui
resultado de la vida.
Orgullosa,altiva,negada
al llamado de las sombras,
una saeta en la noche,
una ola en el desierto,
una montaña en el mar
el ave de canto muerto.

Soy también la que guarda
ilusiones,anhelos,sueños,
libélula agónica que aletea
en las estrellas sin dueño.

¿Qué nombre tengo yo?
¡Qué importa,ya lo olvidé!
El nombre puede ser Esperanza
o tal vez soy el destino 
que ciego de amor reniega
que otro fuera tu camino.

No somos una elección
que a nuestros pasos llevaron,
tal vez sea un accidente,
una jugada de duendes
lo que nuestras manos unió...
Puede que sea real
o quizás, nunca ocurrió.



Alicia Gómez.
D. Reservados
Argentina



05 julio 2014

EL OLVIDAO - Poema gauchesco

Vaya el hombre a saber,                                        
cuanto cielo hay en su destino
mas si el gaucho es peregrino
y se aparta de la manada,
cualquier tropilla lo manca
en este suelo argentino.

De tanto andar por los campos
embrujao de amaneceres
alguna vez se detiene
pa matear en las fogatas
bordona, poncho y facón
y la foto de una guaina

Dicen que es alma en pena
cuando canta su guitarra
mas los teros no se espantan
al paso del corralero
vaya si es hombre sincero
cuando al decir, nada calla.

De frente mira la vida
sin responder del pasado.
Al trotecito su pampa avanza
apunado de mil amores
solo él descubre colores
con ojos entrecerrados.

Mano firme en la alambrada
tenso el lazo pa la yerra
se va ganado la vida
en cuanto campo atraviesa
es una luz en el monte
un manantial en la sierra

Más… sin rancho, ni gurices
sin tranqueras, ni molinos
sigue haciendo camino
un resero de la vida,
gaucho, patrón y peón
sobre la tierra que anida.

Vaya el hombre a saber...
por qué no conoce el regreso
le dicen el "olvidao"
en voz baja y socarrona
mientras llora su bordona
una vaguala sencilla,
adentro, en la pulpería
se amontonan las guainitas
por un gaucho ojos negros
por un gaucho sin guarida.

Meta camino nomás…
arenal, viento, ventisca
sol del amanecer
suda el lomo del pampita
y el olvidao con su chala
va al encuentro de otra vida.

Naide conoce su nombre,
naide conoce sus sueños
más solo él, siente ser dueño
de esta tierra bendita!

Léxico gauchesco:
Manca: detiene sus patas un caballo por algún problema – (licencia literaria)
Gurices: niños en el norte argentino
Chala: cigarrillo envuelto en hoja de tabaco
Corralero: caballo de corral
Naide: nadie
Vaguala: rubro folclórico lento
Pulpería: lugar donde los gauchos se reúnen
Bordona: guitarra
Guainitas o guainas: mujeres jóvenes.
Matear: tomar mate
Poncho: abrigo del gaucho
Facón: arma blanca, que lleva en la cintura.

03 julio 2014

HOJARASCA - Vídeo y poema

De aquellos otoños
Humo de invierno 
La mejor rosa
Sobre la loza
De mis infiernos. 

En la hoja seca
Calo nervaduras 
Venas de la vida
Verdad y mentira
De mis presuras. 

Rojo desangre 
El árbol padece
Viento que lleva
Su savia y estrella
Con dulzura mece. 

No evade la muerte
La hoja amarilla
Besando mis pies
Me dice quien es
Y esconde semillas.

Mi otoño recicla
Un poema oculto
Un amor perdido
Cerca del olvido 
Donde eleva un culto. 

Hojas o canas
Para mí, el hoy
Para el árbol, un mañana…

Rita Mercedes Chio Isoird
(Derechos reservados)

"Oriente", poema y vídeo

 


POEMA MODIFICADO 

Exótico horizonte                                                      Fotos: "Los Cuatro Elementos"
sedas, oro y mirra                                                           del imaginario de Pulo

una memoria extraña                                                                Cartagena
abandona la cordura

Mis caderas, locas esferas                                                     Música exclusiva
acompañan la lujuria
ojos enrojecidos,
atardecer de humo y esencias

Reina o esclava
en los brazos de la noche
gemidos y llanto
oriente lejano.

En otra vida tal vez
besé tu boca de mago
o medité exhausta
en mis ardientes naufragios

Tiemblo ante el encanto
de escamas que amenazan
sueños en una cesta
dragones que me atrapan

Un cielo como mi boca
mordiendo la sed de tu playa
mercaderes del amor
muslos de luna y plata

Cinturas de bambú
pócimas de recuerdos
en otra vida tal vez
tuve un lecho en el desierto.



Rita Mercedes Chio Isoird
D. Reservados
Argentina

Vuela el amor por libres aires


Es ya costumbre ver en los cielos,                                                           
una fusión de cuerpos en etéreos forcejeos.
Magnetizados escalan con pies de seda,
el firmamento que les acoge todo estrellado.

Su dulce juego con estrepitosas caídas de amor,
tiene patrañas de desespero inigualable.
Envuelven todo en un velo de caricias con sus malicias,
ellos son locos, mas no culpables de hurtar espacios.

Regresa luego el amor despacio,
Y endulza todo con su melaza.
Sueltan del alma blancos cordeles,
son dos amantes los que allí cuelgan,
son dos acróbatas tirando de azules rieles.

Siguen flotando por el camino de siderales ondas,
suben y bajan como marionetas en dulce ronda,
No les importa ser espectáculo del viejo mundo,
Van embriagados con sus miradas todas profundas.

Vuela el amor por libres aires,
es el placer su fiel amigo.
Mueven los cielos, los dos amantes,
con sus caricias de terciopelo y su donaire.

Luz Ramirez - Colombia

D. Reservados

02 julio 2014

Libertad

                                                                                                                                                
Mi libertad esta dentro...                                                               
Muy dentro de mi...
No buscaré afuera
lo que el universo, en mi posó
Alas libres soy...
Porque en mi recinto infinito
en lo que no soy...
En lo que me voy encontrando
Allí...si allí, estoy...
Despertando en esta vida, voy...
Si mas allá, nada hubiera...
No importa, conciencia despierta,
corazón palpitando cielos,
estaciones en el arte que se expresan...
Salvaje, sabia y cíclica naturaleza...
Me van contando cosas...
Y una de ellas...es que:
Mi libertad esta dentro...



Mary Ramos - Venezuela

D. Reservados

El silencio

El silencio es una ostra enclaustrada                              
Un eco que taladra buscando su morada
Una y mil preguntas desatinadas
Un poeta con todas las palabras sueltas
Y rimándole en su mente abierta
Una luz en la oscuridad
Que se calla para dejar fluir
Un decir sí al paso de la soledad
Un ir y venir como autómata
En un círculo cerrado
Mientras muchos pasan de lado
El silencio grito ahogado
Que no dejamos oír
Que apresamos con cerraduras doradas
Mientras vagamos en la nada.



Luz Ramírez - Colombia
Derechos reservados

Nocturno

                                                                                               
                 
Cruje el espacio y en ese instante
se cuela la luna en la ventana
el aire no se agita, y la noche
presenta un telón oscuro
a sus espaldas.

El tiempo en el vacío se detiene
y arrastra las agujas del reloj
hacia la nada
allí donde se pierde el horizonte
que nace por detrás de toda escarcha.

Solo al nocturno escondo el alma
de todos mis temores milenarios
pues a plena luz es cuando busco
tu nombre en cada abecedario.



Marcelo Posada
D. Reservados