08 julio 2014

El regreso



Mientras en mi tarde cae granizo,
atado un lazo rojo en mi dedo con nudo fijo,
pisando sus propias huellas, ha vuelto a casa,
vislumbrando en el futuro conmigo.

Hubo silencios, hubo ceguera,
ninguno quiso curar alas rotas
sólo la lluvia susurró un réquiem,
porque el viento aguardaba el ocaso.

Tus sueños guardé junto a los míos,
la Luna quebró lagrimas de plata,
las estrellas extraviaron su rumbo,
y el Sol, se fragmentó entre las montañas.

...Y te quedaste...









Claudia Navarro
D. Reservados










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