10 julio 2014

En el pentagrama

                                                                               
                                                    



En el pentagrama
de un trozo de viento fresco
que alguna vez fue nuestro
se quedan sonando las notas húmedamente melosas
de tu voz que se quiebra en gemidos
cuando me haya ido: ¿a qué sonarás?

A dónde irá el vendaval de tus celos desbocados que
dejan en harapos el velamen de mi bohemia
que si soy ave de paso
te digo que en ti quise detener mi vuelo para empezar
a creer en la ficción de un mañana
cuando me haya ido: ¿cuál será el tuyo?

A quién abrirás los pétalos de tu ígnea roja rosa vertical
si en ella dejó lubricas primaveras que mojan tus sueños
con los que volverás a soñarme
como
sueña la orilla con las olas que no dejan de acariciarla
cuando me haya ido: ¿cómo será tu mar?

No señalo que soy lo mejor que te podía suceder si
hasta podría ser lo peor
no creo ser tu trébol de cuatro hojas ni tu pata de
conejo o la herradura para tu buena fortuna ni tu
optima mano --full de ases-- en el póker del destino
cuando me haya ido: ¿mejorará tu suerte?

A penas si puedo ofrecerte:
Un amor de carne y hueso
Mi libertad a prueba de jaulas
Una luna llena de rocío para tus albas nocturnas
La lluvia que moje desde adentro todos tus labios
Y efímeros momentos que duren un poco más.






Gustavo Adolfo Villanueva
Perú - D. Reservados

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